Los animales de gran inteligencia

Oímos sobre los cerdos que conocen sus nombres, juegan a los video juegos y encienden y apagan el aire acondicionado para estar cómodos. Oímos sobre la gallina que resuelve problemas matemáticos, o la oveja que puede reconocer fotos de las caras de otras 50 ovejas. Y hay cientos de estudios sobre la inteligencia de los peces. Ellos pueden usar herramientas y tienen una memoria por un tiempo de, al menos, muchos meses. Y la capacidad intuitiva o telepática de los animales está muy desarrollada, más que muchos de nosotros.

Lo siguiente es solo parte de la evidencia que se ha observado que revela la increíble inteligencia de los cohabitantes animales. Los seres humanos empero, tienen que descubrir por completo la inteligencia y caudal cognitivo de nuestros inteligentes amigos peludos, emplumados y con aletas.

HORMIGAS: se comunican entre sí, navegan usando referencias y luces, y son capaces de calcular el número exacto de encuentros con miembros de otras colonias en sus áreas de alimentación.

MURCIÉLAGOS: reconocen voces individuales y utilizan la ecolocalización para navegar.

AVES: su amplia inteligencia, desarrollada del poder cerebral de adaptación, les posibilitó evitar la extinción hace 65 millones de años.

Las ABEJAS comunican dónde está la comida por medio de su danza, pueden aprender a decifrar el lenguaje de abejas de otros continentes, y rápidamente resuelven complejas ecuaciones matemáticas para determinar la ruta más eficiente de recolección de alimento entre las flores.

BONOBOS: pueden aprender lenguaje de señas para comunicarse con humanos e inventan nuevas combinaciones de símbolos para expresar pensamientos.

GATOS: tienen buena memoria que los ayuda en sus procesos de aprendizaje y exhiben cualidades de inteligencia como curiosidad, resolución de problemas creativos y comunicación.

GALLINAS: tienen una compleja organización social donde pueden recordar a más de otras 100 gallinas; se comunican a través de más de 30 tipos de vocalizaciones; demuestran auto-control; pasan el conocimiento cultural de una generación a la siguiente; entienden las relaciones de causa y efecto; pueden resolver problemas matemáticos y pueden ser efectivos animales de terapia.

CHIMPANCÉS: usan una variedad de herramientas; pueden comunicarse por lenguaje de señas y han superado a estudiantes humanos universitarios en tareas que requieren recordar números.

VACAS: son excelentes al recordar cosas; tienen relaciones sociales; son emocionalmente complejas; comprenden las relaciones de causa y efecto y pueden encontrar soluciones a los problemas.

CÓRVIDOS: que incluyen aves como los cuervos, han demostrado signos distintivos de inteligencia superior en común con los humanos como el uso de herramientas; se comunican a través de diferentes dialectos entre sus pares y presentan una sofisticada conducta social y conducta táctica.

CANGREJOS: tienen la extraordinaria aptitud de memorizar rasgos visuales; aprenden de sus errores; se adaptan a diferentes estímulos en su hábitat basados en experiencias pasadas; se cuidan mutuamente y no pelean con sus vecinos; reaccionan a estímulos acústicos; se comunican por vibraciones sonoras; y brindan atención y aseguran un ambiente limpio para sus crías.

PERROS: han aplicado sus sentidos superiores para alertar de situaciones que ponen en peligro la vida de humanos como ataques cardíacos, bajos niveles de insulina y ataques de epilepsia; pueden aprender a ser guías para los invidentes; poseen buena memoria; pueden servir como animales de terapia y son entrenados como miembros de búsqueda y rescate.

DELFINES: pasan pruebas de autoreconocimiento; tienen especiales habilidades sensoriales, como ecolocación; comprenden lenguaje basado en símbolos; piensan en el futuro; aprenden nuevas conductas que pasan a los otros delfines; y han reconocido cuando los humanos están en peligro y les brindaron protección de predadores o los guiaron a la costa.

GUSANOS TERRESTRES: pueden tomar decisiones sobre las clases de material de hojas que usan para bloquear sus túneles.

ELEFANTES: pueden hacer aritmética sencilla y han aprobado pruebas de autoreconocimiento.

PECES: pueden comunicarse entre sí; usan herramientas y mostraron tener buena memoria a largo plazo.

RANAS: como las ranas arborícolas grises machos, cuando cantan a coro, adaptan su croar para sobresalir y conseguir la atención de una hembra.

JIRAFAS: se comunican entre sí a un nivel infrasónico que los humanos no pueden oí.

CABRAS: tienen curiosidad e inteligencia naturales; puede distinguir entre imágenes de expresión facial humana negativa y positiva y prefiere acercarse a esta última; están dispuestas a explorar nuevos entornos; pueden aprender nuevas tareas; son capaces de escapar de recintos cercados y no consumirán comida sucia ni agua contaminada.

GORILAS: usan un lenguaje corporal similar al de los humanos para comunicarse entre sí y pueden aprender el lenguaje de señas para “hablar” con humanos.

CABALLOS: pueden contar; ejecutan tareas cognitivas; tienen buen reconocimiento espacial; se destacan en el aprendizaje simple y son capaces de resolver retos mentales avanzados.

INSECTOS: se comunican no solo entre especies sino con animales terrestres y subterráneos y usan las plantas como una línea telefónica para intercambiar información.

ARRENDAJOS: usan recuerdos de experiencias pasadas para planes futuros; pueden recordar miles de escondites de comida; recuerdan cuánto tiempo ellos han almacenado un alimento en particular y lo recuperarán antes de echarse a perder.

KOALAS: se comunican a través de llamados para atraer a sus compañeros o para alertar peligro.

LLAMAS: son animales sensibles e inteligentes que son efectivos ayudantes terapéuticos para humanos.

LANGOSTAS: como los delfines y muchos otros animales, usan señales complicadas para explorar sus entornos y establecer relaciones sociales; pueden detectar cambios leves de solo un grado o dos de la temperatura del agua y se comunican a través de feromonas.

RATONES: son animales socialmente complejos con capacidad para aprender y resolver problemas.

MONOS: tienen un sistema cultural y social de pasar información de una generación a la siguiente que enseña a las crías a encontrar comida, reconocer parientes, y usar herramientas; se automedican usando plantas beneficiosas; poseen formas sofisticadas de comunicación que involucran pautas visuales, llamadas auditivas y señales olfativas y han aprendido tareas para asistir a cuadriplégicos humanos con apoyo diario.

MAINATES: se los conoce como los mejores imitadores del habla humana y otros sonidos, habiendo algunos capaces de aprender una palabra nueva cada dos días.

RUISEÑORES: tienen cantos complejos para comunicarse y adaptan a sus llamados de acuerdo con el nivel de ruido del ambiente.

PULPOS: construyen sus propios refugios de cáscaras de coco, demostrando el uso de herramientas por un animal invertebrado.

LOROS: pueden asociar las palabras humanas con sus significados; aprenden a imitar un vasto vocabulario del lenguaje humano; bailan al compás de la música y cambian su ritmo basados en el tiempo musical; se destacan en tareas cognitivas y pueden aplicar conceptos abstractos como forma, color, número, etc.

CERDOS: son altamente inteligentes con buena memoria; tienen una estructura social compleja; son capaces de representación abstracta; poseen una habilidad cognitiva superior a la de un niño de tres años; y aprenden cosas nuevas rápidamente, incluyendo sus nombres, a jugar videojuegos y a encender y apagar el aire acondicionado para estar cómodos.

PALOMAS: pueden aprender acciones complejas y secuencias de respuestas; reconocen a otras palomas individuales; han pasado la prueba de autoconocimiento; recuerdan las rutas a casa desde largas distancias: auxilian en la detección de chalecos salvavidas para los rescatistas marinos; salvaron numerosas vidas humanas en tiempos de conflicto; pueden detectar terremotos y tormentas eléctricas por el sonido; pueden recordar cientos de imágenes durante siete años y pueden reconocer pinturas de41 diferentes artistas al nivel de estudiantes universitarios.

ABEJAS REINA: se comunican efectivamente con la colonia de abejas a través de señales vibratorias llamadas ‘piping’.

CONEJOS: tienen estructura social compleja; pueden aprender a usar una caja de desechos y venir cuando se lo llama y han reconocido el peligro y alertaron a sus compañeros humanos.

RATAS: tienen la habilidad de representar un diseño espacial en laberintos y se las puede entrenar para detectar minas terrestres a salvo.

FOCAS: como los humanos, usan la posición de las estrellas en la noche para orientar su camino en mar abierto.

OVEJAS: pueden reconocer las caras de otras ovejas y de humanos; perciben sonidos de alta frecuencia que no pueden ser oídos por humanos; tienen excelente memoria espacial y han aprendido a burlar las barreras para llegar a la fuente de alimento.

CAMARONES: se comunican vía señales visuales y químicas.

ARDILLAS: y otros animales roedores, pueden recordar los lugares de miles de reservas de alimento, con frecuencia siguiendo importantes cambios físicos en su medio ambiente.

SAPOS: pueden detectar el sonido de radio de muy baja frecuencia para predecir terremotos.

PAVOS: tienen personalidades distintivas; son profundamente conscientes de sus entornos para mezclarse y escapar del peligro; son animales altamente sociales y pueden reconocer caras humanas conocidas.

TORTUGAS MARINAS: pueden ubicar un lago o estanque a una milla de distancia; son adeptos a aprender laberintos; disfrutan formas de entretenimiento y diversión; se comunican con sonidos; han existido en hábitats donde otros pequeños pueden sobrevivir por más de 230 millones de años; pueden reconocer compañeros humanos; y las hembras regresan con precisión a la misma playa donde nacieron para poner sus huevos durante la época de reproducción.

CACATÚA ALBA o BLANCA: son altamente inteligentes y afectuosas; pueden imitar el habla de humanos; tienen una naturaleza social; y pueden aprender a desempeñar tareas simples.

BUITRES: han demostrado una alta inteligencia, aceptando la ayuda de los humanos incluso en una situación estresante y usan siseos para comunicar su placer o desagrado.

BALLENAS: son capaces de identificar llamados de diferentes cetáceos a través de las aguas oceánicas y amablemente esperan su turno para hablar; pueden comunicarse usando cantos de ballenas, chasquidos y ecolocación; son famosas por enseñar, aprender, colaborar, planear y llevar luto; han auxiliado y puesto a salvo a humanos y barcos en casos de urgencia.

XENOPS: estos pájaros se comunican entre sí a través de complejos llamados y cantos de aves.

YAKS: aplican el trabajo en equipo para protegerse de las bajas temperaturas de hasta 50º Celsius bajo cero apiñándose juntas de noche, con las crías en el centro.

PINZONES CEBRA: sueñan cuando duermen con actividad cerebral que refleja lo que ocurre durante el canto del ave; tienen células cerebrales especiales necesarias para que cantos originales en sus etapas de desarrollo encuentren su voz ya que los polluelos se asemejan en eso a los bebés humanos; adaptan su canto dependiendo de su audiencia y se reconocen entre sí por sus cantos particulares.

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