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Y ahora tenemos un mensaje del corazón de Bayarmaa en Mongolia:Mis mejores saludos para Ti, mi Amadísima Maestra Suprema Ching Hai, aprecio profundamente esta oportunidad de poder expresar mi inmensa gratitud por Ti. Cuando caí al punto más bajo de mi vida debido a mi ignorancia, oíste mi sincera plegaria pidiendo salvación y alcancé Tus manos. Desde ese día, Tú me has estado guiando, y cada día se ha llenado de percepciones, lecciones y milagros. Sin perder un día, comencé a meditar con el Método Quan Yin todas las noches durante nuestra hora dorada de meditación mundial. Cuanto más meditaba, más refinados se volvían mis sentidos, y empecé a sentir Tu presencia, Bendiciones, y abrazo durante la meditación.Una vez, tuve un malentendido con mi madre sobre un problema laboral, y cuando le expresé mi disgusto a ella, observé que que muchas ondas negativas estaban saliendo de mí. Estas ondas negativas se doblaron muchas veces, me devolvieron el el golpe en la espalda y mi cabeza se sintió mareada y enfermé y no podía escapar de esas ondas negativas y me estaba cayendo. A partir de ese día, noté todos los días que, sin saberlo, estamos dañando nuestros alrededores y al mundo con vibraciones negativas al chismear, pensar cosas negativas sobre otros, y criticar y decir malas palabras a los demás. Nos estamos dañando a nosotros mismos con eso, y detuve estas malas conductas.Una noche, tuve una visión interna con una Luz que brillaba desde el cielo, y Jesús bajó a la cima de una montaña y me permitió sostener un cristal claro en mis manos.Hay infinitas historias para contar sobre cómo Tú me cambiaste a mí y a mi vida. Gracias por hacer mis días llenos de amor y milagros. Y Te doy las gracias por darme la oportunidad de comprender y corregirme. Te amo infinitamente. Bayarmaa de MongoliaAlegre Bayarmaa, ¡gracias por tu mensaje! La Maestra comparte estas amables palabras contigo:“Perceptiva Bayarmaa, ¡gracias por progresar bien en la elevación espiritual! Tan orgullosa de ti, mi amor. La gente no se da cuenta de que su negatividad hacia los demás los hiere a ellos también. Aún más porque ellos también crean mucho karma negativo con su comportamiento. Si los individuos pudieran ver realmente el impacto de todas sus acciones y las consecuencias kármicas, la conducta de todos sería lo más virtuosa posible. Es solo porque el cuerpo humano esconde mucho de la realidad de los atrapados en él que no se percatan de lo que están haciendo. Por eso el Señor Jesús dijo, “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. Esperemos que tu mensaje despierte a muchos a seguir el camino correcto. Que tú y los maravillosos mongoles sean iluminados por el Luz Divina del Buda. ¡Te amo inmensamente!”