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Hola, hermosos hijos de Dios, descendientes de los Budas y de Cristo. Realmente quería hablar con ustedes hace algunos días, pero he estado muy ocupada, demasiado ocupada. Así que hoy, he reducido mi trabajo a la mitad y lo repondré mañana. Hoy no hay nada demasiado urgente, así que puedo hablar con ustedes, para que sepan que sigo aquí, con vida.Nunca se sabe por cuánto tiempo. Atesora tu vida y tu tiempo en la Tierra para que puedas tener suficientes oportunidades de practicar para elevarte espiritualmente a ti mismo y a los que te rodean. Y en muchos otros aspectos, como virtudes, moral, sabiduría – eso es lo que puedes aportar a los que amas y a los afortunados que os rodean, los practicantes espirituales de alto nivel. Y si todavía estás en un nivel bajo, no te preocupes; lo conseguirás, si eres sincero; donde hay voluntad, siempre hay un camino. Sólo que a veces nuestro cuerpo no escucha nuestra voluntad. Intenta enseñarle lo que tiene que hacer.Ahora que es verano, o cuando hace demasiado calor, podrías poner un pequeño cuenco de agua fría con algo de hielo dentro, si tienes hielo, y poner una toalla en él cada vez que sientas demasiado calor, incluso si ya no estás cubierto por ninguna prenda si vives solo, como yo. Puedes hacer lo que quieras, en realidad.Y si hace demasiado calor, puedes dejar la ventana abierta. Y si te preocupan los fantasmas y esas cosas, si eres un buen practicante, no deberías preocuparte. Pero puedes encender la luz en el jardín para que alrededor de tu casa haya luz. A la mayoría de los fantasmas les preocupa la luz, si ellos están fuera de tu casa. No te preocupes. También hay fantasmas a tu lado o cerca de ti o al lado de tu casa. Son cosas invisibles. A veces el espacio no les importa. Pero podemos refugiarnos en el Método Celestial de la Luz Celestial interna sin luz, y el Sonido Celestial interno sin sonido. Ya lo conoces, y estarás a salvo. Dejen Supreme Master TV encendida de fondo para que sesientan más seguros. En realidad, creo que todos ustedes se sienten seguros y bien, al igual que yo cuando era más joven. Con el Método de la Luz y el Sonido Celestial internos, nunca debes preocuparte por nada. Cuando era un poco más joven, a veces veía figuras blancas alrededor, casi transparentes, pero nunca sentí miedo en absoluto. Y después de haberme iluminado más de lo normal, caminaba sola por cualquier sitio, incluso en la oscuridad. Como en el Himalaya, nunca tuve una linterna ni nada parecido, ¡no me lo podía permitir entonces! Y en las montañas y bosques del Himalaya, al atardecer oscurece muy rápido. Bueno, cuando yo estaba allí, oscurecía muy rápido. A veces iba a la biblioteca a pedir prestados algunos libros o a leer algo allí, y luego, incluso cuando cerraban y tenía que volver a casa, era un camino muy largo de andar. No tienes autobuses ni taxis del mismo modo que en las ciudades. Allí, vas andando, e incluso si quieres un coche de caballos o una persona-caballo, tienes que ir a un pueblo, al pueblo más grande del centro, para pedirlo o alquilar uno.Vivía en el bosque en una casa de barro. La mayor parte del tiempo era así. Y por la noche, cuando volvía a casa, solo me iba. Estaba todo oscuro. Es más oscuro que en las ciudades. De alguna manera, aunque no vivas en la ciudad, vives cerca de la ciudad, la luz de la ciudad también puede ayudarte a ver un poco el camino. Pero en el Himalaya, en el bosque, todo está oscuro, oscuro. Hasta ahora, cuando me acuerdo, me pregunto cómo llegaba a casa. Pero así era como vivía antes. Nunca sentí miedo de nada. Nunca supe lo que significaba tener miedo.Cuando era niña, sí, durante un tiempo, porque la gente siempre te cuenta historias de fantasmas, historias de tigres, historias de brujas, y asusta a los niños. Así que cuando volvía a casa, me asustaba un poco, pero solo temporalmente, se me pasaba muy rápido, igual que con la edad. Cuando eres joven, el tiempo pasa muy deprisa.Pero en el Himalaya, no tienes nada de eso. En la selva, sobre todo, no. Pero me pregunto cómo llegaba a casa. Simplemente caminaba a casa. Parecía que mis pies sabían adónde ir. Justo ahora pensaba en ello. Pensé que debía de ser como una tonta o una loca. Fui a buscar a Dios. Pensé que lo encontraría en la India, en el Himalaya. Nunca me preparé. Ni siquiera tenía una tienda de campaña. Sólo tenía una sombrilla, y no tenía mucho dinero; tenía que rendirlo. Así que si no tenía una habitación en algún lugar del Himalaya, tenía que dormir bajo la sombrilla. Al menos la cabeza no se mojaba, y eso es importante. Aquellos días, no sabía lo que significaba “miedo”. Y hoy en día, viviendo dentro de la llamada civilización, puedes sentir miedo de la gente, de cualquier cosa que pueda pasarte en la sociedad civilizada. En el Himalaya, vives en una casa de barro sola o con un par de personas. Y si salías a algún sitio, si querías volver a casa, tenías que atravesar bosques, montañas y ríos. ¡Y todo eso lo hacía sola! Ahora, pensando en eso, ooh... No estoy segura de volver a hacerlo.Yo era más joven. Y amaba tanto ese mundo – ese mundo libre, ese mundo sin miedo, el cual perdí. Perdí tantas cosas, incluyendo eso. Pero ese tipo de mundo es uno de los más preciados mundos para mí. No sabía que conocer a tanta gente podía darte mucho más equipaje que cuando estás solo, aunque no lleves nada de su equipaje. Eso no lo ve nadie. Pero es más agobiante que cuando vives sola casi sin un céntimo. Tienes que contar tus céntimos cada día. No puedes gastar más de lo que ya has designado para gastar.En aquella época realmente no tenía mucho dinero y no quería pedirle dinero a mi exmarido para el viaje al Himalaya. Así que si tenía dinero, gastaba; si no tenía, ya está, tenía que marcharme. Pero como vivía de forma tan frugal – unos chapatis (veganos) hechos por mí misma delante de la casa de barro con un poco de leña seca del bosque – entonces puedes durar mucho tiempo con muy poco dinero. En la India, es mucho más barato que en otros países. Y si estás en una zona montañosa como el Himalaya, es aún más razonable. Pero si te adentras en el Himalaya, puede ser más problemático, porque allí arriba no hay restaurantes ni comida – no hay nada disponible.Incluso de vez en cuando, tienes suerte de encontrar a alguien en la calle, justo en medio de la calle del bosque – si el bosque tiene una calle – tal vez hay un hombre joven con un recipiente de metal con un poco de harina de trigo dentro, y entonces puedes tener tal vez sólo un chapati – si tienes suerte, si llegas temprano. Si llegas tarde, todos los peregrinos estarán casi como saltando sobre su estufa y pidiendo comida. Entonces, en poco tiempo, ese pequeño recipiente de metal suyo se habrá acabado. Todos tienen que irse, él también.En esos senderos del bosque, a veces no ves a nadie. Rara vez, de vez en cuando, puedes tener la suerte de toparte por casualidad con un monje, algún monje anciano, y sólo tiene una lámina de plástico sobre la cabeza construida con algunas ramas de árboles cercanos por algunos de sus devotos o quizá por él mismo. Y luego, debajo de ese pieza de plástico, hay una pequeña estufa, y las brasas deben estar calientes y arder todo el tiempo, aunque estén cubiertas bajo las cenizas, porque él nunca tendría la oportunidad de volver a hacer fuego si ese fuego se apagara, si esos carbones se apagaran. Porque nadie iría allí a llevárselo; no hay nadie a su alrededor en kilómetros a la redonda.Ese tipo de camino sólo es visible en el verdadero verano, después de que algo de nieve se escurra hasta las profundidades del río Ganges, en algún lugar cercano. Entonces se puede caminar por él. Esto es sólo para peregrinación. Nadie recorre nunca esos caminos. Algunos son muy remotos y también muy peligrosos. Y el monje, creo que sólo se quedó allí temporalmente, porque los peregrinos van y vienen y tal vez podrían ayudarle también a sobrevivir a veces, hasta que él se va más arriba hacia Gaumukh o a algún lugar más alto en el Himalaya, donde nadie, ningún alma visita jamás. Esos momentos, los atesoro tanto, como la mejor época de mi vida.Photo Caption: Intentando alcanzar la verdadera belleza